Sin respuestas: Boca perdió ante Gimnasia y quedó afuera

El Xeneize jugó muy mal y sufrió otro golpe: Hurtado, en el último minuto, le dio el triunfo al Lobo y eliminó a los del Mellizo de en octavos de final.

Boca Juniors quería revancha. La derrota en el Superclásico ante su gente había dejado al equipo mal parado y Gimnasia de La Plata aparecía en el camino como el primer rival para sacarse la sangre del ojo. Pero no: el Xeneize, que transita una de las semanas más complicadas del semestre, otra vez no dio respuestas ni futbolísticas ni anímicas y se quedó afuera de la Copa Argentina en octavos de final.
Como hace unos días ante River, el equipo de Guillermo Barros Schelotto pecó por su intrascendencia. No hubo funcionamiento, individualidades ni viveza. El DT puso lo mejor que tenía, planteó un partido similar a lo que había propuesto en La Bombonera contra River y volvió a equivocar los caminos. No lo supo ganar de movida y tampoco en los 90 minutos.
Quedará para el recuerdo el pobre primer tiempo, en el que desapareció de la cancha, alguna que otra arremetida en el complemento, el inexplicable cambio de Nahitan Nández por Mauro Zárate y la -nueva- lesión de Darío Benedetto. No le alcanzó ante el Millonario. Ante los de Troglio, tampoco: Hurtado, en el último minuto, le dio el triunfo al Lobo para que el golpe sea aún mayor.
Gimnasia jugó contra todos los que lo daban por muerto, contra todos los que querían ver otro clásico en semifinales. Boca, en cambio, no jugó con ese mismo ímpetu. No jugó como si hubiese perdido ante el eterno rival hace solo unas horas. Ni el "faltó algo más" de Tevez, ni la autocrítica del Pipa cambiaron algo. Sin respuestas, irá a Brasil para enfrentar la vuelta ante Cruzeiro. ¿Alcanzará?

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