El equipo que ahora dirige Solari, tras el despedido de Lopetegui en El Clásico, no tuvo problemas en el duelo de ida frente al equipo de Tercera.
Luego de la tormenta, Real Madrid comienza a ver el sol y con un renovado aire de la mano de Santiago Solari, entrenador interino tras la agitada salida de Julen Lopetegui. El equipo blanco no pasó grandes problemas y derrotó 4-0 en su visita a Melilla, por la ida de 16avos de Copa del Rey.
Tras un arranque con dominio merengue pero también con una llegada clara del local, Karim Benzema abrió el marcador a los 28' tras un buen desborde por la derecha de Álvaro Odriozola, quien asistió con un pase raso al área chica para que el francés solo tuviera que empujarla.
El equipo de Solari volvió a golpear justo antes del descanso, para frenar las ilusiones de los hinchas locales en el Estadio Municipal Álvarez Claro. Vinícius Jr hizo una buena maniobra en el vértice izquierdo del área grande y tocó al centro para Marco Asensio definiera de primera y de zurda. Con el 2-0, el Madrid se fue tranquilo al vestuario.
La sentencia llegó a 10 minutos del cierre, guiado por la maguia de Vinicius Junior. El brasileño abrió de taco dentro del área a la escapada de Sergio Reguilon, que volvió a encontrar en el centro a Vinicius pero fue finalmente Odriozola el que consiguió la tercera conquista. A los 92´, Cristo González selló la goleada al conectar de cabeza luego del envío de Odriozola.
Con la serie prácticamente encaminada, el Madrid completará ante el equipo de Tercera División el próximo 5 de diciembre en el Santiago Bernabéu.
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